Coordinador: Enrique Téllez Fabiani.
La Filosofía de la Liberación ha sido eminentemente política por haber sellado su destino a las circunstancias políticas de opresión y marginalidad. Surgió al calor de las dictaduras militares latinoamericanas de los años 70s del siglo anterior, y quedó atrapada en la mayor batalla ideológica en el contexto de la “guerra fría”. Las distintas matrices históricas (pedagógica, teológica y política), tanto como los distintos actores (teóricos y prácticos), tuvieron su culminación en los decenios posteriores en un incesante flujo de ideas y debates de toda índole, expandiéndose a otras latitudes. Lejos de perder impulso en el llamado “Nuevo Orden Mundial”, en torno al emblemático 1989, la Filosofía de la Liberación logró reinventarse de acuerdo con las cambiantes circunstancias.
El cambio de siglo, no obstante, estuvo inéditamente acompañado de transformaciones políticas con orientaciones diversas, pero todas marcadas con un toque soberanista y descolonizador. La teoría siguió atentamente los acontecimientos de la mano con la praxis. La consecuencia natural de los innumerables diálogos entre propios y extraños, ha dejado que surja la Estética como una de las disciplinas propicias para seguir interpretando la realidad y sin desmedro de las otras que a lo largo de su trayectoria han sido objeto de su reflexión. El énfasis en lo popular, excluido y marginal no es menor si pensamos en las culturas milenarias y la creciente importancia de la región en asuntos mundiales.
En los últimos años se han publicado artículos y libros en esta misma línea crítica; por otra parte, se han instaurado cátedras, y los debates en torno a estas temáticas se han multiplicado, lo mismo por medios tradicionales que por las redes sociales. En este Simposio de Filosofía de la Liberación se hace el llamado a quienes quieran abonar en este sentido, en cualquiera de las vertientes. Se les invita a enviar un resumen de aproximadamente 500 palabras junto con una breve nota biográfica.