Coordinan: Dra. Dora Elvira García y Dr. Javier Alejandro Camargo.
La filosofía de la paz es un campo de estudio relativamente nuevo que busca comprender la naturaleza de la paz, sus causas, las consecuencias de la falta de ella y los medios para alcanzarla. No se trata solo de una conceptualización teórica, sino de un compromiso ético y político para transformar el mundo y superar la violencia cultural. La filosofía de la paz no busca construir una paz ideal o perfecta, sino que parte de la realidad contingente y vivida. Se trata de un proceso que implica un compromiso ético y político, así como una formación del ser humano para que actúe, se reconozca y viva bajo el cultivo de valores y prácticas que conduzcan a la construcción de la paz. Para la filosofía de la paz, la paz no es simplemente la ausencia de violencia (paz negativa) como han señalado muchos autores, sino que también implica la presencia de justicia y relaciones armoniosas (paz positiva), así como buscar que la paz sea comprensiva de distintas dimensiones como son la social, la personal, e incluso, la planetaria.
Pensar la paz ha sido un tema transversal a lo largo de la filosofía. Puede verse como un dosel arbóreo formado por distintas ramas de la filosofía que se entretejen en sus propósitos y búsquedas, como puede ser la epistemología, la política, la estética, la ética e incluso la religión y la ontología.
Son muchísimas las autoras y los autores que han abordado el tema de la paz ya sea de forma explícita o implícita y de quienes se puedan derivar sugerencias aplicadas a situaciones contemporáneas. Por mencionar algunas y algunos de ellos, dentro de una lista inabarcable, estarían Erasmo de Rotterdam, Juan Luis Vives, Emmanuel Kant, Clausewitz, Marx, Gandhi, Rosa Luxemburg, Henry D. Thoreau, Bertha Von Suttner , Simone Weil, Hannah Arendt, Bertrand Russell, Martin Luther King, Martha Nussbaum, Hannah Arendt, Maria Zambrano, Thomas Nagel, Amartya Sen, Johann Galtung, E. Levinas , Martin Buber, entre muchos más. En ese sentido una primera invitación de este simposio es a realizar una herméutica de la paz a partir del pensamiento de autores que se consideren nos permitan pensar una realidad humana mejor. En particular es interesante abrirse a explorar la paz desde autoras y autores que no tan tradicionalmente han sido vistos desde este prisma y pueden enriquecer el campo teórico.
Por otra parte, la filosofía cada vez más mantiene un estrecho contacto con otras disciplinas, y esto en particular es importante para el campo la paz, pues desde los estudios de paz se ha enfatizado el carácter multidisciplinario de los estudios de paz. En ese sentido, el componente filosófico tiene la función de un puente para atravesar distintas disciplinas que confluyen en la construcción de paz, así como de puntal para profundizar en los conceptos con base en los cuales se construyen y operan. Algunas de estas disciplinas pueden ser la economía, la sociología, la psicología, la educación, la historia, la antropología, la arquitectura, la medicina, la comunicación, e incluso, la biología, la inteligencia artificial, las artes y la literatura. De este modo, una segunda invitación de este simposio, es a pensar la construcción de paz desde un enfoque multidisciplinario que resalta la parte conceptual y en diálogo con los aportes de los estudios de paz.
Atendiendo a la realidad en que vivimos, pensar la paz tiene un carácter ético urgente. Hay muchos problemas que son visibles cotidianamente y que pueden considerarse como nodos para pensar y construir la paz. Nos referimos a temas como: la crítica del capitalismo, las desigualdades de género, el feminismo, el posthumanismo, las teorías de la justicia, los derechos humanos, la educación, el reconocimiento, la decolonialidad, los feminicidios, la guerra, los desaparecidos, el antropoceno, etcétera. En ese sentido, la tercera invitación de este simposio es a pensar la realidad violenta que nos rodea, como un elemento crítico, pero también buscando un horizonte creativo, no para crear soluciones artificiales, sino para avanzar en pensar la paz desde la dificultad, desde formas intermedias y claros obscuros, por ejemplo, a partir de la cosnstrucción de lo común, la imaginación ética, el diálogo, la escucha, el cuidado, el florecimiento humano, las paces silenciosas.
La filosofía de la paz nos hace comprenderla siempre en un decurso no decantado, provisional y que da lugar a una paz siempre en proceso. En este sentido, no podemos pensar en una filosofía total y absoluta de la paz. Ésta es parte de la metodología de su proceder, cuya tarea se enmarca en la filosofía práctica y en un no estar terminada, sino siempre en un haciéndose, sea en propuestas o en la visualización de metas mediante las que se mira el camino, y, generalmente, habrá de ser mirada desde la resistencia.
Por lo anterior, recopilando los tres ejes de este simposio invitamos a: ponencias que realicen una hermenéutica de la paz para que se pueda enriquecer la tradición del pensamiento filosófico en torno a ella; contribuciones, que atendiendo al carácter multidisciplinar, busquen entablar un diálogo con los estudios de paz y profundizar en sus componentes filosóficos; y por último, participaciones que atiendan a los problemas éticos contemporáneos abonando a la construcción de culturas de paz.